JUAN DE LA CRUZ ARMENDÀRIZ ZABALA, 58 años, esposo y jefe de familia ejemplar, padre de 4 hijos ya hombres, abuelo de 4 Ángeles, comerciante en Merlo desde hace más de 30 años con sus responsabilidades absolutamente al día, tras más de 50 años de trabajo permanente (desde los 6 años como los cuatro hermanos ayudando a nuestros viejos y desde su salida del entonces Servicio Militar junto a su esposa e hijos con apenas 3 vacaciones disfrutadas); nuestro hermano JUAN, tras haber puesto su mayor esfuerzo en salvar nuestra casa el 22 de de diciembre, no tuvo resto para salvar su propia vida, sus ojos se cerraron este viernes 6 de febrero de 2009 a las 11 Hs. después de casi 60 días de inagotables e infinitamente agradecidos esfuerzos médicos en la U.A .I., el Instituto de Cardiocirugìa DENTON COOLEY y del Merlense Dr. Daniel AMETRANO.
Su situación cardíaca, arrastrada desde hace casi 12 años por ser solidario con un vecino, como no podía ser de otra manera, se sobre aceleró con la sentencia de remate tras un "armado" judicial como tantos en Merlo y la necesidad de salvar la casa con 4600 Pesos de mierda de los que JUAN mismo puso la mayor parte, y a tal punto se aceleró que aunque se hubiera recibido el mejor corazón no superaba la operación.
JUAN se despidió de todos y cada uno con absoluta paz de conciencia; nuestro familiarmente DON CHICHO porque estaba al pendiente de todos como el Gran Hermano que siempre fue, el BÙFALO de sus amigos porque siempre fue un toro imparable, el DON JUAN de sus vecinos y colegas comerciantes por su eterna solidaridad, hoy ya está compartiendo el pedazo de tierra junto a Mamá y la diestra de nuestro Señor DIOS como todos los que nunca le hicieron mal a nadie.
A quienes nos acompañaron desde el primer día, con su abrazo y/o su aliento solidario, mi más profunda e íntima gratitud y nuestro más sincero reconocimiento por su aporte y respaldo. JAMÀS LO/A/S OLVIDARE/MOS.
A/l/os dueños del poder artífices de la aceleración de su caída, el rechazo y repudio más profundo desde el inmenso dolor de su pérdida, que no pudo evitar sentir como ofensa, y por tal rechazar, la ofrenda floral que como Municipalidad de Merlo hicieron llegar ante el asombro y rechazo general de todos y cada uno de los presentes en su velatorio.
A sus personeros mercenarios, los MIL VECES MAL NACIDOS (por no ofender a sus madres que no los parieron para eso) que cobran para seguir difamando con mentiras absurdas indignantes, ya no sólo sobre mi o el remate de nuestra casa sino fundamentalmente sobre la salud de mi hermano, sólo el deseo de mil veces lo que nos hicieron (y seguramente continuarán haciendo) para que vivan en carne propia el daño ocasionado, aquí en esta vida, aquí sobre la tierra.
Tal vez la ofrenda floral les sirva para seguir mintiendo sobre mi "relación" con el Municipio y el poder político de Merlo pero sepan que, el rechazarla y sacarla de la vista, a todos nosotros y a mi en lo más profundo de mi ser, nos sirvió para lograr esa paz definitiva con la que JUAN pudo iniciar dignamente su vuelo eterno al reino de los cielos.
Sobre mi responsabilidad personal y política, aún ante las diferencias con mi familia por enfrentar desde siempre a un adversario tan poderoso, sólo la ultima voluntad expresa y personal de JUAN, a la pretensión de cobrarnos mal lo que la ley no les reconoce mancillando nuestra dignidad humana, me hizo rechazar la "propuesta de solución en 48 horas" recibida del joven Maximiliano González aquel mediodía en Radicho, cuando fuera "enviado" sólo para decirme que yo sabia lo que debía hacer para salvar la casa. Repito una y millones de veces: SÒLO SU EXPRESA ULTIMA VOLUNTAD cuando en su propio lecho de Terapia Intensiva dispuso en mis manos el dinero para pagar pero también para seguir peleando por la verdad.
Hoy JUAN ya no está con nosotros, pero su espíritu sigue en todos y cada uno de nuestros pasos…
...NO TIENE/N DERECHO A SEGUIR EJERCIENDO LA BARBARIE NI
EL ESCARNIO COMO ARMA POLÌTICA PARA CONTINUAR EN EL PODER.
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