jueves, 21 de junio de 2007

crónica de un miserable anunciado

Disculparán mi insistencia con este tema, pero el asunto me tiene un poco sacada

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Cuando la antipolítica se piensa políticamente correcta
Lic. Alejandra Vallespir *
- Yo voy a votar a Macri, y sabés por qué? Porque fue el único que me dio a leer su propuesta, me dieron un folleto en la calle
- Lo leiste y te gustó lo que propone?
- No ni idea, no lo leí porque no me interesa la política, pero fue el único que me dio algo para leer
Estudiante de Derecho,
Facultad de Derecho,
UBA
El fenómeno del vaciamiento de la política no es nuevo. Se inicia en 1976 con la última dictadura militar. Previo a la dictadura, fracciones de la pequeña burguesía y la clase subalterna eran decidida y declaradamente militantes: en sindicatos, en organizaciones de superficie, en las organizaciones armadas. La política era parte de la vida cotidiana. La payasada militar no estaba errada cuando decía "Proceso de Reorganización Nacional", efectivamente reorganizaron la sociedad, escindiendo la política de la vida diaria, eliminando la vida política.
Cuando se habla de vida cotidiana, en un estricto sentido sociológico, se sabe que dicha variable se mide a través de dos dimensiones: ocio y trabajo. Previo a la sangrienta y genocida dictadura, la política integraba ambas: el ocio y el trabajo: había agrupaciones políticas que se reunían luego del horario de trabajo (en el tiempo de ocio) y había comisiones gremiales internas en los lugares de trabajo, y a nadie en su sano juicio se le ocurría pensar en "la militancia rentada". La dictadura vino a poner fin a eso, vino por eso. Destruyendo todas las redes de solidaridad al precio de un genocidio brutal, arrasó con todo: con la militancia, con el ocio y también con el trabajo. Eran tiempos negros, nadie volvió a hablar, nadie se volvió a reunir, nadie podía respirar... se produce un nuevo patrón de acumulación de poder a base del exterminio.
Llegó el alfonsinismo y la "primavera democrática" nos reunió otra vez, y los recitales al aire libre, y los bailes de vecinos en la calle y la felicidad de votar. Pero claro... faltaban 30.000! En su lugar, surgieron nuevas organizaciones sociales, se instaló la lucha por los Derechos Humanos, por la Verdad y la Justicia, por el Juicio y Castigo a los Culpables. Un duro golpe asestó sobre los organizados: primero fue la Obediencia Debida, luego fue el Punto Final, y luego... La Casa está Orden y Felices Pascuas!
La política, obturada y masacrada por años de dictadura, era la esperanza para la reconostrucción en los 80, pero en los 80 no hubo tal reconstrucción. Al contrario, la traición a la ilusión se pagó con deserción, los partidos se vaciaron, la militancia se fue a su casa a mirar la tele, recluida en su vida privada, en su vida cotidiana de ocio y trabajo, pero ahora... de ocio y trabajo sin política. Ya no hay política en el ocio, ni en el trabajo. Surge un nuevo vocabulario, se empieza a hablar de "operadores políticos". Los "operadores", justamente operan , realizan "operaciones", como los corredores bursátiles que operan en la bolsa de valores, que compran y venden acciones, que mueven la plaza bancaria, los operadores gestionan, gerencian la política. Los partidos no tienen base social, tienen operadores, el Estado no se gobierna, se gestiona. Es la política lanzada al mercado, y en el mercado... se compra y se vende, se opera, se hacen transacciones comerciales. Una nueva casta inunda al Estado, los "gerentes de la política". Cooptación de cuadros sindicales y de dirigentes políticos, transforman a la política en un vacío de contenido, en un agujero de ozono. No hay política, no hay plataformas, los partidos perdieron la ideología. La otrora "lista de candidatos" ahora comienza a llamarse "lista sábana", se la critica. Pero la crítica no es más que el observable de una dolorosa realidad: la política está muerta. Cuando la lista sábana no era tal, sino que era la "lista de candidatos", no se la criticaba, al contrario, se la justificaba, se la entendía y se la votaba porque votar la lista completa era lo único que garantizaba la identidad partidaria, garantizaba la ideología, que era aquello por lo que se votaba a esa lista. Con el vaciamiento político la lista pierde sentido y pasa de ser lista de candidatos a ser lista sábana. Para qué votar una lista tan larga si ya no representa nada? La gerencia política, haciendo uso de la estrategia toyotista, levanta como propio el reclamo y pone un paleativo: ahora las listas se pueden cortar. El voto, entonces, también fue lanzado al mercado. Y los mercaderes aprovecharon... llegó el menemismo!
Y con el menemismo el indulto y si algo quedaba de reserva moral en los que aún se empecinaban en organizarse, eso lo terminó de quebrar. La lógica política fue literalmente reemplazada por la lógica comercial, ya no se trataba de cooptar cuadros sindicales y políticos, ahora se trataba de cooptar partidos enteros. Los votos se intercambian, la política se opera y el Estado se gerencia. El Pacto de Olivos da inicio a la era de la irrepresentatividad. Por eso es la cúpula partidaria la que debe acordar la reforma constitucional para permitir la reelección, porque si no lo hace la cúpula... nadie lo hace, porque ya no hay pueblo que presione para llevar a una figura al poder, ya no hay pueblo para otro 17 de Octubre, ya no hay pueblo que se mueva... ya no hay pueblo! En su lugar, apareció la gente. Es colectivo amorfo sin pie ni cabeza, gigante invertebrado que no dice nada. La gente, otro nuevo término en la política argentina. Gente = masa anónima despolitizada que no se identifica con clases sociales, sólo con intereses individuales cortoplacistas .
Nadie representa a nadie. Los sectores populares se cayeron del mapa: hambreados, disciplinados por el desempleo y la pobreza escandalosa, negocian su supervivencia con lo único que tienen, lo único que siempre han tenido, su fuerza de trabajo. Pero ahora no venden la fuerza de trabajo al capital que los emplea en la fábrica, porque ya no hay fábricas tampoco, todo fue vendido, todo fue privatizado, todo fue escandalosamente rematado. Así que ahora son fuerza de trabajo, sin trabajo.. ya ni siquiera son ejército industrial de reserva para poder reemplazar a los que trabajan, porque ninguno trabaja... son excluidos, que venden lo único que pueden vender, su fuerza de trabajo... pero si no hay trabajo, cómo venden su fuerza de trabajo? Obligadamente reconvertidos, más que fuerza de trabajo, ahora son "fuerza de servicio", venden su cuerpo para un nuevo servicio: se venden como capital político de algún puntero de turno (y otra nueva palabra aparece en el diccionario político argentino: un puntero)... un pancho, 10 pesos y a subirse al micro, muchachos! Levantan la mano cuando les decimos, y la bajan cuando les decimos, agiten banderitas, llenen los estadios para poblar actor irrelevantes e irreverentes, cuando escuchan la frase: "primer mundo" aplaudan!! y a la vuelta les pagamos los 10 pesos, y taza, taza... cada cual a su casa!
La clase media argentina, que indudablemente estaba en mejores condiciones materiales e intelectuales, resultó --una vez más en la historia!!-- acomodaticia y servil. Entonces cambia proyectos de movilidad social por objetivos portátiles: un departamento, un viaje a Cancún, las cuotas!, las famosas cuotas que otorgan reelecciones!! Mientras tanto...en algún lugar del Congreso Nacional, los votos se intercambian, la política se opera y el Estado se gerencia. La ley de trabajo se flexibiliza, todos somos flexibilizados, la ley de inversiones extranjeras se modifica, y llegan los shoppings para los que no quieren ver lo que pasa, las comidas chatarras para los adolescentes que ya no creen en nada y las empresas extranjeras para los que realmente entienden lo que está pasando, para los que van a vender nuestras empresas. La ley de jubilaciones se modifica, las AFJP crecen en macetas, y se reducen los aportes patronales... no importa, total... si me atengo al despido voluntario, con ese dinero pongo un video club, una remisería o una cancha de paddle, y ya está... yo me salvé!!
No se puede vaciar la política, el Estado, la representatividad, las empresas y las arcas del tesoro nacional, TO-DO-JUN-TO si no es con la complicidad de la sociedad, de la misma manera que no se puede cometer un genocidio sin la misma complicidad. Pero nadie lo veía... porque el uno a uno era tan lindo... que este verano nos fuimos a Cancún!! La clase media descubrió la corrupción cuando terminó su proceso de acumulación originaria, cuando acumuló todos los bienes que podía acumular, cuando cumplió sus objetivos portátiles: una nueva PC, cambiar el coche, las cuotas del departamento, me compré un celular!! viste esos nuevos teléfonos inalámbricos qué lindos que son? ay... me muero por tener uno!! Ay... y la televisión por cable? Viste que bárbaro? Lo bien que se ve!! Me compré la video, siiiiiiiiiiii, estoy re chocha!!! Cuando terminó su acumulación originaria se dio cuenta que había muerto Victor Choque y Teresa Rodriguez y Agustín Ramirez y José Luis Cabezas. No se olviden de Cabezas! Y de golpe se enteraron que Amira tenía valijas, y que Ibraim Al Ibraim, encargado de la aduana, ni siquiera hablaba castellano... Y entonces llegó la Alianza... y "mejor no hablar de ciertas cosas" como decía Luca Prodan
Y entonces la política para qué sirve? Si al final todos son iguales. Alfonsín, Menem, La Alianza!! No me hablen de la Alianza!! Y Chacho renunció y De la Rua en el helicóptero y que se vayan todos!! Yo quiero mi plazo fijooooo!!!!!
Mientras todo esto pasaba, en una Argentina paralela: Cavallo, mentor del uno a uno y del corralito, resultó ser el mismo Cavallo que era Presidente del Banco Central en la Dictadura Militar del 76, y Mary July Alsogaray, resultó ser la hija del mismo Alsogaray que estuvo en todos los gobiernos militares, y Macri resultó ser el mismo Macri que no pagó el canon al Estado Argentino cuando se quedó con el correo, y resultó ser el mismo Macri que manejó Sevel cuando se liberaron los capitales, y resultó ser el mismo Macri que terminó procesado por Sevel y resultó ser el mismo Macri a quien Duhalde le licuó la deuda.
Pero viste... hay que votar gente nueva!! Y entonces ya ni siquiera se votan políticos, ahora directamente se vota a los empresarios. En cierta forma es entendible... se eliminaron los intermediarios. Para qué votar políticos si el Estado se gestiona? Para qué votar partidos si los votos se negocian? Para que militar en política si la política se opera? Quien mejor para gestionar, negociar y operar que un empresario?
Entonces llegamos a una elección que no tiene política tiene "propuestas", que no tiene contenidos sino slogans, "sería bueno que Buenos Aires no se inunde cuando llueve, porque nos ahogamos en un vaso de agua", que no plantea proyectos sino asuntos pragmáticos: llenar los baches, más días de clases, vecinos libres, delincuentes con rejas, base de datos de ADN, más semáforos, un tránsito ordenado, una ciudad limpia... la política reducida al chiquitaje de resolver lo diario.
- Lo leiste y te gustó lo que propone?
- No ni idea, no lo leí porque no me interesa la política, pero fue el único que me dio algo para leer
Una ciudad que cae una y otra vez deslumbrada bajo tantos cantos de sirena no termina más que estrellándose contra lo que se merece.
Va a estar buena Buenos Aires....
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* Socióloga. Profesora de la Carrera de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales. UBA. Profesora de la Carrera Seguridad Ciudadana, Unla


Lic. Alejandra Vallespir
Socióloga

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