EL COMPAÑERO JUDEO-ARGENTINO LA TIENE CLARA

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Gorojovsky repudia a Grynwald

Buenos Aires, 18 de julio de 2007
Repudio, como judío argentino y en nombre de todas las víctimas de la AMIA y de la Embajada de Israel, el discurso del Sr. Grynwald en el día de la fecha. Los ejecutores materiales e intelectuales de dichos atentados, por supuesto, deberán ser descubiertos. Esta tarea es ímproba, debido a la intervención masiva de múltiples manos (incluyendo la de los servicios israelíes). Pero debe llevarse a cabo hasta el final.
Sin embargo, también hay que entender que la verdadera causa de los atentados fue el involucramiento de la Argentina en el conflicto del Medio Oriente, a favor precisamente del bando que, ahora, en labios del Sr. Grynwald, pretende volver a involucrarnos.
Los argentinos (incluidos los judíos argentinos) necesitamos deslindarnos por completo del conflicto del Medio Oriente y la criminal política israelí con el pueblo palestino, que es uno de los elementos que más lo envenenan.
El Sr. Grynwald, por el contrario, pretende involucrarnos de lleno con la política del Estado de Israel. Cabe preguntarse entonces sobre si la conducción de la AMIA representa a los judíos de la Argentina o a los sionistas de la Argentina.
Si es lo primero, lo hace mal y pone en riesgo, nuevamente, al país. Si es lo segundo, lo hace bien pero no representa el interés de los judíos ni de los argentinos, sino solo los de un Estado que precede y supera ampliamente al iraní en incumplimientos, en acumulación de arsenales nucleares, en promoción y práctica del terrorismo, y encima se ha enseñoreado en tierras ajenas para aherrojar a la fracción palestina de la nación árabe, que no ha cejado en su empeño de retornar a su dominio ancestral ni lo hará.
En tanto judío y argentino me avergüenzo de que el Sr. Grynwald pretenda hablar en mi nombre. Y qué decir de la Pilar Rahola, directa heredera de Torquemada (que, se suele olvidar, odiaba tanto a judíos como a musulmanes). Hoy, en efecto, debería ser un día para la memoria. Para toda la memoria. Por ejemplo, para recordar los excelentes vínculos que tenían en la Argentina árabes y judíos hasta que la conducción de la comunidad judía quedó definitivamente en manos de nativos de nuestro país que, desgraciadamente, tienen el corazón puesto en otro.

Néstor Miguel Gorojovsky
nestorgoro@fibertel.com.ar
Argentina

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