lunes, 6 de agosto de 2007

CAMINO HACIA EL PLURALISMO

CAMINO HACIA EL PLURALISMO

Hace muchos años que en la Argentina no existe una política basada en la defensa de los intereses Nacionales, que intente sobre todo no responder a los lineamientos de las metrópolis dominantes, sino por el contrarío instalar un modelo de crecimiento, desarrollo y distribución, aliado a los países latinoamericanos, en un esquema de Mercado común y de solidaridad continental.
Desde que somos República, nuestro país se divide entre quienes querían un País Federal, Autónomo e Independiente con desarrollo propio, y los sectores que eran permeables y socios de los intereses extranjeros, conformando un país chico para pocos, sin desarrollo, con una dependencia total de la oligarquía del puerto de Buenos Aires.
Tanto el Radicalismo, como el Peronismo, tuvieron su origen en esta confrontación.
Ninguna de estas identidades surgen de la nada, por el contrarío son consecuencia de los fenómenos sociales, que fueron generando su conformación y sus liderazgo.
Está claro que tanto Irigoyen como Juan D. Perón supieron interpretar las circunstancias en sus distintos momentos, y ponerlos en práctica. Pero sus formaciones fueron posibles también gracias a las distintas fuerzas, agrupaciones políticas movimientos sociales, ya existentes, que ayudaron a su realización.
Nosotros en la actualidad, tenemos una situación parecida, a la de los años 46/50. Venimos de una profunda crisis, y producto de las puebladas, de los movimientos sociales, que fueron planteando su disconformidad, se fueron generando cambios en la política que nos llevaron a un nuevo liderazgo, con un gobierno de corte Nacional.
Es lógico pensar que la oposición a este gobierno resulte de los sectores, ideológicos y económicos, que representan a grupos ligados a intereses extranjeros basados en el libertinaje económico -a la hora de administrar los recursos de gente, y en la monopolización en sus propias manos de las áreas estratégicas de la economía.
Por lo tanto, la contradicción, Radicalismo o Peronismo, no solo muestra que es una contradicción falsa, sino que desaparece. Hoy un vecino, Peronista ya no se pelea con un vecino Radical, sino que marchan juntos con los mismos problemas, y sobre todo, con las nuevas generaciones.
Esto se ve claro, no desde la partidocracia formal y aparatista, que intentó conducir o administrar el país estos años, sino desde la identidad. Nadie le va a negar la identidad a nadie, porque vaya en una herramienta electoral compartida, con los mismos objetivos, acumulando poder, para permitir consolidar el modelo planteado por el gobierno Nacional.
En este nuevo siglo nos encontramos ante la posibilidad que el enemigo principal se exprese democráticamente con su propio partido
Con referentes reconocidos, con un discurso moderno adaptado a nuestros días. Esto no ocurría desde hace casi 100 años. Esto es bueno.
También nos va ayudar reflexionar sobre la construcción de nuestra propia herramienta y sobre la forma de hacer política.
Los que creemos en el proyecto Nacional, de producción, desarrollo y distribución de los ingresos debemos saber que pertenecemos al espacio de las mayorías, que no es homogéneo, sino por el contrario es heterogéneo, y por lo tanto compartido. En los espacios compartidos no se permiten personalismos a no ser que verdaderamente sean hegemónicos en su representatividad social.
La hegemonía, normalmente, muestra a un gran líder, a un referente claro, que representa el cambio que busca la sociedad en su conjunto, por lo menos a los habitantes del campo de la Nación.
No se la impone por ocurrencia, sino que surge en forma natural.
Este gobierno Nacional, ha logrado gobernar conjuntamente con varios sectores, sociales y políticos, en estos cuatro años. Por lo tanto es lógico que el armado electoral, para las elecciones venideras se comparta con estos mismos sectores. Porque de esta manera estaríamos construyendo en la práctica lo que hacemos todos los días.
La provincia de Buenos Aires tiene la característica, de ser demasiado peculiar como región. Intentar armonizar toda la provincia con el mismo criterio sería un gran error. Es posible que el peronismo, en algunos distritos, tenga una abrumadora mayoría de votos; pero también ocurre, que en otros distritos, pasa lo contrarío.
Lo que determina que, en los armados de los espacios compartidos, habría que reconocer la correlación de fuerzas social y políticas de cada región. Y no tratar de aprovechar las posibilidades de la relación con el poder, para pretender modificarlas por antojo personal de ningún NEPOTISTA.
Esto atentaría contra los intereses, del distrito y de la Nación. Y sólo serviría a las pretensiones personales de algún individuo o sector.
Nosotros, en Mar del Plata, como Agrupaciones PERONISTAS, entendemos que la CONCERTACION PLURAL es no sólo una necesidad, sino una obligación. Pensamos que los compañeros comprometidos seriamente con el modelo estratégico deberían tener una actitud de JERARQUIA, que muestre grandeza y humildad, como tuvieron tantos compañeros, perseguidos y desaparecidos. Y no que aparezcan, con jugadas electoralistas que manifiestan personalismo, sectarismo y mezquindad, totalmente lo contrarío de lo que expresan las historias de nuestro espacio político.
Jamás un compañero se hubiese prestado al "vedetismo político", seguramente estaría organizando un escenario a la altura que las circunstancias exigen en la hora actual.
Conducir un proceso político requiere de la capacidad de llevar a la Victoria al conjunto de los sectores que la componen, para consolidar el avance en cada zona de una política unificada en la misma dirección que el Gobierno NACIONAL.
Y en ningún momento pensar en un ombliguismo antojadizo que puede transformar lo que tiene que ser un triunfo en derrota.
LA CONCERTACION PLURAL, está conformada, por peronistas, radicales, socialistas, agrupaciones peronistas del Frente para la Victoria , el Partido para la Victoria y agrupaciones sociales de distintas identidades.
No es una estructura cerrada, intenta ser una agrupación abierta a todos los compañeros que apoyen la candidatura de Cristina Kirchner y Daniel Scioli.
Pensamos que el futuro no es de nadie en particular, sino de todos en general, y que tenemos la obligación de ser y representar a la mayoría, garantizando la jerarquización de la actividad política, la gestión de gobierno y nuestro proceder cotidiano
Carlos Abel Fernández
abelino_fer@hotmail.com

No hay comentarios.: